UN SILENCIO MALINTENCIONADO

IU ha reunido a 800 participantes en una asamblea llamada de refundación en la que un 40% de los asistentes eran no afiliados, lo que evidencia la voluntad de la organización de abrirse, tal como hizo en sus orígenes, al amplio espectro de la verdadera izquierda, de republicanos, de ecologistas, de gentes que, en definitiva, saben que el PSOE, y lo que la socialdemocracia representa, no son más que unos rehenes voluntarios del neoliberalismo que azota al mundo; juegan a engañar, pero cada día está más claro que su política no conduce a ninguna parte que no sea la pérdida de derechos laborales y sociales y a un sometimiento cada vez mayor a los intereses del gran capital. IU no sólo reunió a esos 800 participantes, sino que congregó a miles de personas –más de 15.000- en una marcha desde la Puerta de Toledo a la Plaza Mayor en Madrid. Eso es mucha gente en un día festivo de verano, pero ahí estaban no sólo militantes, sino gentes de diversas corrientes e ideologías que luchan por el cambio y esperan que IU pueda ser el canal de sus inquietudes. Esa unión de las gentes de izquierda alrededor de IU ha quedado también plasmada en el llamamiento a la huelga general que ha hecho IU siguiendo la llamada sindical. Hoy por hoy, es la única fuerza del arco parlamentario que lo ha hecho, pero también es la única que manifiesta su fe republicana, su laicidad, su clara voluntad anticapitalista. Por eso, porque todo ello molesta al poder, los medios de comunicación están ignorando o menospreciando las acciones de IU, con un silencio que es la señal más evidente de lo molestas que resultan las propuestas de IU. Como algo excepcional está el periódico Público, el único medio de ámbito estatal que se hace eco (y no siempre) de la actividad de nuestra organización, tal como puede verse en los enlaces que ponemos.