martes, 7 de junio de 2011

Una acción local para un cambio Global.


Indignados los ciudadanos del mundo expresamos nuestro malestar en las injusticias de que somos objeto. Hemos expuesto de forma clara donde está el origen del problema, un sistema económico que ha crecido pensado en el beneficio de unos pocos y jugando con la insolidaridad de todos.
Los gobiernos ante estos movimientos de protesta simplemente esperan, por su incapacidad ante un hecho nuevo, que si no sabe ubicarse pronto será fagocitado.
“Los países y naciones ya no deciden nada en el gobierno global. Son los interesen de una economía basada en el beneficio de su clase, la que hoy dirigen el mundo”.
Esto nos repetido una y otra vez. Consigue crear una impotencia ante la magnitud de su fuerza.
Lo novedoso del momento puede estar en la propia globalización, que pone en contacto realidades diferentes pero con un vínculo común.
Hoy somos conscientes, que es posible una redistribución de los recursos para todos y por su puesto la propia Tierra.
Y ante esto la respuesta al problema sigue siéndola la misma. Aceptar que cada uno de nosotros somos imprescindibles para confrontar la alternativa al Gran capital y sus sistemas financieros.
Hay que exigir políticas económicas que generen actividad productiva ya, y que cuenten con respaldo financiero en programas de desarrollo sustentable.
El control de los políticos en su gestión es posible, desde la participación ciudadana.
Organizarse es preciso, bien sea desde la participación ciudadana y, o, los partidos de clase.
Enrique Roche Zapater

No hay comentarios:

Publicar un comentario